Inmunomodulador
Tacrolimus
1 mg
Principio (s) activo(s):
Cada cápsula contiene:
Tacrolimus …………………… 1 mg
EXCIPIENTE(s): c.s.p
FORMA FARMACÉUTICA
Cápsulas
FARMACOLOGÍA
Tacrolimus es un agente macrólido inmunosupresor obtenido por fermentación del Streptomyces tsukubaensis, encontrado en el Japón. El tacrolimus ha sido estudiado en pacientes trasplantados de corazón, pulmón, hígado, riñón, páncreas, intestino delgado y médula ósea, siendo muy efectivo en la prevención del rechazo resistente a corticoides y ciclosporina. En este sentido, el tacrolimus es de 10 a 100 veces más potente de la ciclosporina.
Tacrolimus induce una inmunosupresión al inhibir la primera fase de la activación de las células T. En esta primera fase, se activa la transcripción de ciertos factores como la interleukina (IL)-2, IL-3, IL-4, el factor estimulante de colonias de granulocitos-macrófagos y de interferon gamma, factores que permiten que las células T progresen desde la fase G0 a la G1. El tacrolimus se fija a una inmunofilina, la FKBPB12, formando un complejo que inhibe la actividad de fosfatasa de la calcineurina. Como la calcineurina cataliza una reacción de defosforilización crítica para la transcripción del gen de las linfocinas, la inhibición de la calcineurina resulta en el bloqueo de la transducción de un factor nuclear necesario para la activación de las células B y T. La reducción de los niveles de los activadores de las células T, reduce la respuesta proliferativa de estas células T frente a antígenos y mitógenos.
VÍA Y MÉTODO DE ADMINISTRACIÓN
Las cápsulas de Tacrolimus se deben administrarse por vía oral generalmente con el estómago vacío o al menos 1 hora antes o 2 a 3 horas después de las comidas, con la suficiente cantidad de agua.
El Tacrolimus se administra habitualmente en combinación con otros inmunosupresores durante el perÍodo postoperatorio inicial, dependiendo las dosis de la pauta inmunosupresora elegida.
El tratamiento con Tacrolimus debe iniciarse y mantenerse bajo la dirección de médicos experimentados en el uso de terapia antineoplásica e inmune.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
- Trasplante hepático
- Trasplante renal
- Prevención del rechazo en el trasplante de islotes
- Trasplante de corazón
- Tratamiento del rechazo del trasplante de pulmón o profilaxis del rechazo
MÉTODO DE ADMINISTRACIÓN
POSOLOGÍA RECOMENDADA
Trasplante hepático
- Inmunosupresión primaria, adultos: el tratamiento oral con tacrolimus debe comenzar a una dosis de 0,10-0,20 mg/kg/día, dividida en dos tomas (p. ej., por la mañana y por la noche). La administración debe iniciarse aproximadamente 12 horas después de que haya finalizado la cirugía. En caso de que la administración por vía oral no sea posible debido al estado clínico del paciente, deberá iniciarse la terapia intravenosa con 0,01-0,05 mg/kg/día en forma de infusión contínua durante 24 horas.
- Inmunosupresión primaria, población pediátrica: debe administrarse una dosis inicial de 0,30 mg/kg/día, dividida en dos tomas (p. ej., por la mañana y por la noche). Si el estado clínico del paciente impide la administración oral, deberá administrarse una dosis intravenosa inicial de 0,05 mg/kg/día, en forma de infusión continua durante 24 horas.
Tratamiento de mantenimiento, pacientes adultos y pediátricos: la dosis de tacrolimus se reduce generalmente durante la terapia de mantenimiento. En algunos casos, es posible retirar el tratamiento inmunosupresor concomitante, conduciendo a una monoterapia basada en tacrolimus. La mejoría en el estado del paciente después del trasplante puede afectar la farmacocinética de tacrolimus y hacer necesarios ajustes de dosis.
La dosis debe basarse principalmente en la evaluación clínica del rechazo y la tolerancia de cada paciente individualmente. En caso de que se observen síntomas clínicos de rechazo, debe considerarse la modificación del régimen inmunosupresor.
En general, los pacientes pediátricos requieren dosis entre 1½ y 2 veces mayores en base al peso corporal, que las dosis recomendadas para los adultos para alcanzar niveles similares en sangre.
Tratamiento del rechazo, pacientes adultos y pediátricos: se han utilizado dosis elevadas de tacrolimus, tratamiento concomitante con corticosteroides y la introducción de ciclos cortos de anticuerpos mono/policlonales para tratar los episodios de rechazo. Si se observan signos de toxicidad (p. ej., acontecimientos adversos graves, ver Efectos adversos indeseables), puede ser necesario reducir la dosis de tacrolimus.
Trasplante renal
- Inmunosupresión primaria, con y sin inducción con anticuerpos, adultos: en pacientes sin inducción con anticuerpos, el tratamiento con tacrolimus debe comenzar con una dosis de 0,20 mg/kg/día, dividida en dos tomas (p. ej., por la mañana y por la noche). La administración debe iniciarse dentro de las 24 horas siguientes a la cirugía. En pacientes que reciben tratamiento de inducción con anticuerpos, se aconseja una dosis oral inicial de 0,20 mg/kg/día repartida en dos tomas (p. ej., por la mañana y por la noche). En caso de que la administración por vía oral no sea posible debido al estado clínico del paciente, deberá iniciarse la terapia intravenosa con 0,05-0,10 mg/kg/día en forma de infusión contínua durante 24 horas.
- Inmunosupresión primaria, pacientes pediátricos: aunque no existen pautas establecidas de tratamiento, se ha utilizado una dosis oral preoperatoria de 0,15 mg/kg. Después de la cirugía, se administra una dosis intravenosa de 0,075-0,100 mg/kg/día como infusión continua durante 24 horas hasta que el paciente puede tolerar la administración oral. En este momento, el tratamiento es de una dosis oral de 0,20 mg/kg/día, dividida en dos tomas.
Tratamiento de mantenimiento, pacientes adultos y pediátricos:
La dosis de tacrolimus se reduce generalmente durante la terapia de mantenimiento. En algunos casos, es posible retirar el tratamiento inmunosupresor concomitante, conduciendo a una monoterapia basada en tacrolimus. La mejoría en el estado del paciente después del trasplante puede afectar la farmacocinética de tacrolimus y hacer necesarios ajustes de dosis. La dosis debe basarse principalmente en la evaluación clínica del rechazo y la tolerancia de cada paciente individualmente. En caso de que se observen síntomas clínicos de rechazo, debe considerarse la modificación del régimen inmunosupresor. En general, los pacientes pediátricos requieren dosis entre 1½ y 2 veces mayores basándose en el peso corporal, que las dosis para los adultos para alcanzar niveles similares en sangre.
Se han utilizado dosis elevadas de tacrolimus, tratamiento concomitante con corticosteroides y la introducción de ciclos cortos de anticuerpos mono/policlonales para tratar los episodios de rechazo. Si se observan signos de toxicidad (p. ej., acontecimientos adversos graves), puede ser necesario reducir la dosis de tacrolimus.
Prevención del rechazo en el trasplante de islotes
Se ha realizado inmunospresión con daclizumab, sirolimus y una dosis baja de tacrolimus 1 mg PO dos veces al día, inmediatamente antes del trasplante de los islotes. Seguidamente, las dosis de tacrolimus fueron ajustadas para mantener unas concentraciones a las 12 horas de 3—6 ng/ml.
Tratamiento del rechazo agudo y crónico del trasplante cardiaco
En general, en los adultos, la dosis inicial de tacrolimus 0.05 mg/kg/día de infusion i.v se administra entre 6 y 12 horas después del trasplante con objeto de conseguir unas concentraciones del fármaco de 10—20 ng/ml. Cuando el paciente es capaz de tolerar el tratamiento oral, se administran dosis de 0.2—0.3 mg/kg/día PO en dos dosis divididas.
En neonatos y niños, no se han establecido pautas concretas de tratamiento. Se han estudiado dosis 0.03—0.05 mg/kg/día mediante infusión i.v continua para obtener niveles de 15—20 ng/ml. Dosis de tacrolimus < 0.05 mg/kg/día i.v. pueden ser insuficientes o producir un importante retraso en la consecución de niveles plasmáticos clínicamente terapéuticos. Se recomienda la frecuente monitorización de los niveles en sangre de tacrolimus durante las primeras 48 horas, especialmente si los niveles iniciales son > 10 ng/ml.
Tratamiento del rechazo del trasplante de pulmón o profilaxis del rechazo
En adultos, el tacrolimus ha sido estudiado como inmunosupresor primario y como tratamiento de rescate en pacientes sometidos a trasplantes de pulmón. Las dosis iniciales de tacrolimus fueron de 0.025 mg/kg/día por infusión IV continua, que fué aumentada a 0.075 mg/kg/día IV, y luego cambiada a 0.15 mg/kg/día en dosis divididas para mantener unas concentraciones en sangre de 1—1.5 ng/ml.
En adolescentes y niños (de 3 a 18 años) estudiados en comparación con ciclosporina, las dosis iniciales de tacrolimus fueron de 0.05 mg/kg/dia i.v., seguidas de 0.3 mg/kg/día en 2 dosis divididas para mantener unas concentraciones es sangre de 1—2 ng/ml.
El tacrolimus se emplea en combinación con otros inmunosupresores
- Administración oral:
- Adultos and adolescentes: las dosis son de 0.3 mg/kg/día en dos dosis separadas, comenzando cuando el paciente pueda tolerar las medicaciones orales.
Tratamiento de la psoriasis en placa recalcitrante
Administración oral
- Adultos: en un estudio, se trataron pacientes con psoriasis recalcitrante con dosis iniciales de 0.05 mg/kg/day PO que fueron aumentadas hasta 0.1 mg/kg/día PO en la semana 3 y a 0.15 mg/kg/día PO en la semana 6 en caso necesario. Al final del estudio el tacrolimus mostró una reducción significativa en el area de psoriasis y en índice de severidad de la enfermedad.
Determinación de los niveles de Tacrolimus:
- Existen varias técnicas de inmunoensayo disponibles para determinar la concentración de tacrolimus en sangre, incluido un enzimoinmuno ensayo semiautomatizado por micropartículas (MEIA). La comparación de las concentraciones que se indican en la literatura publicada y los valores individuales determinados en la práctica clínica debe evaluarse cuidadosamente, teniendo en consideración los métodos de análisis utilizados. En la práctica clínica actual, los niveles en sangre total se determinan con métodos de inmunoensayo.
- Los niveles mínimos de tacrolimus en sangre deben vigilarse durante el inicio del período post-trasplante. Cuando se administra por vía oral, los niveles valle en sangre deben analizarse aproximadamente 12 horas después de la dosis, justo antes de la siguiente administración. La frecuencia del control de los niveles en sangre debe estar basada en las necesidades clínicas. Prograf es un medicamento de aclaramiento lento, por lo que pueden pasar varios días antes de que los ajustes en la dosis se reflejen en los niveles en sangre. Los niveles sanguíneos valle deben determinarse aproximadamente dos veces por semana durante el periodo post-trasplante inmediato y después en forma periódica durante la terapia de mantenimiento. Los niveles valle de tacrolimus en sangre deben monitorizarse también después de los ajustes de dosis, los cambios en el régimen inmunosupresor, o después de la administración conjunta de medicamentos que pudieran afectar las concentraciones de tacrolimus en sangre (ver Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción ).
- El análisis de los estudios clínicos indica que la mayoría de los pacientes pueden ser controlados con éxito si los niveles valle de tacrolimus en sangre se mantienen por debajo de 20 ng/ml. Es necesario tener en cuenta el estado clínico del paciente al interpretar los niveles en sangre.
- Ajustes de dosis en poblaciones específicas de pacientes, todas las indicaciones:
- Pacientes con insuficiencia hepática: en pacientes con insuficiencia hepática grave puede ser necesaria una reducción de la dosis para mantener los niveles mínimos en sangre dentro de los límites recomendados.
- Pacientes con insuficiencia renal: la función renal no afecta la farmacocinética de tacrolimus, por lo que generalmente no es necesario realizar ajustes de dosis. Sin embargo, debido al potencial nefrotóxico de tacrolimus, se recomienda vigilar cuidadosamente la función renal, con determinaciones seriadas de la concentración de creatinina en suero, el cálculo del aclaramiento de la creatinina y la vigilancia de la producción de orina.
- Pacientes ancianos: actualmente no existen datos disponibles que indiquen que sea necesario realizar ajustes de dosis en los pacientes de edad avanzada.
CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES
El tacrolimus sistémico solo debe ser empleado por médicos experimentados en tratamientos inmunosupresores asociados a los trasplantes de órganos. La inmunosupresión aumenta la susceptibilidad de los pacientes a las infecciones y pueden desarrollarse enfermedades neoplásicas, especialmente linfomas. Los pacientes tratados con tacrolimus tópicamente que desarrollan linfadenopatías deben ser investigados, debido al riesgo potencial de que desarrollen linfomas u otros desórdenes linfoproliferativos. En casos de una linfadenopatía o de una mononucleosis infecciosa aguda, se debe considerar la discontinuación del tratamiento con tacrolimus tópico.
Los pacientes tratados con tacrolimus sistémico deben ser manejados en instalaciones adecuadas preparadas para pacientes inmunodeprimidos. Durante el tratamiento inmunosupresor, pueden desarrollarse infecciones víricas, bacterianas, fúngicas y protozoarias potencialmente fatales. De igual forma, la administración de tacrolimus puede activar infecciones víricas latentes, en especial la del virus herpes.
El uso del tacrolimus tópico está asociado a un mayor riesgo de infección por el virus de la varicela o del herpes simple. En presencia de estas infecciones se deberá evaluar el beneficio de la terapia con tacrolimus frente a los posibles riesgos. Los pacientes deben ser advertidos para que informen inmediatamente a su médico cualquier signo de infección.
El tratamiento sistémico con tacrolimus está asociado a una nefrotoxicidad significativa, de tal forma que los pacientes con una enfermedad renal prexistente o con insuficiencia renal debe ser vigilados cuidadosamente. En los pacientes con trasplante renal, el tratamiento con tacrolimus debe ser retrasado 48 horas o más en aquellos casos que se presente oliguria o insuficiencia renal. Deben evitarse otros fármacos nefrotóxicos, especialmente ciclosporina y se debe determinar con frecuencia los niveles sanguíneos del tacrolimus.
Los pacientes con enfermedades hepáticas y aquellos tratados con otros fármacos que puedan afectar al metabolismo del tacrolimus puede ser susceptibles a un mayor efecto tóxico de este. El uso del tacrolimus en los pacientes con trasplantes hepáticos que muestren una insuficiencia hepática ocasiona, adicionalmente, un riesgo de toxicidad renal debido al aumento de los niveles en sangre del inmunosupresor.
El tacrolimus sistémico se debe utilizar con precaución en pacientes con hipertension preexistente. Se ha asociado el tratamiento con tacrolimus a una hipertensión moderada, pero también se han descrito casos de severa hipertensión. Puede ser necesario un tratamiento antihipertensivo, pero los diuréticos ahorradores de potasio se deben evitar ya que tacrolimus puede producir hipokalemia. Además, los antagonistas del calcio se deben usar con precaución ya que algunos de ellos interfieren con el metabolismo del tacrolimus.
El tacrolimus sistémico se debe utilizar con precaución en pacientes con cardiopatías establecidas. Se han comunicado hipertrofias cardiacas asociadas al uso del tacrolimus en niños y adultos, aunque estas parecen ser reversibles cuando se reducen las dosis o se discontinúa el tratamiento.
Los niveles sanguíneos elevados del tacrolimus están asociados a neurotoxicidad, incluyendo el desarrollo de convulsiones, sobre todo en pacientes con insuficiencia renal o hepática. Los niveles de tacrolimus deben ser cuidadosamente vigilados en pacientes con algún tipo de enfermedad epiléptica.
Los pacientes de color o hispánicos con trasplante renal tienen un riesgo mayor que los caucásicos para desarrollar diabetes mellitus post-trasplante. Los pacientes con hiperglucemia antes del trasplante deberán reajustar sus dosis de hipoglucémicos.
El tacrolimus pertenece a la categoría C de riesgo para el embarazo. El fármaco atraviesa la barrera placentaria y se excreta en la leche materna. Aunque no se han llevado a cabo estudios adecuados en el embarazo, el uso del tacrolimus durante el embarazo ha sido asociado a hiperkalemia y disfunción renal en el neonato.
Se desconoce si el tacrolimus tópico puede tener alguna acción adversa durante el embarazo, por lo que se recomienda utilizarlo sólo si es indispensable.
Los pacientes que sean vacunados durante un tratamiento inmunosupresor o en las dos semanas antes de comenzar dicho tratamiento no se considerán inmunizados y deberán ser revacunados 3 meses después de discontinuar el tratamiento. Los pacientes bajo tratamiento inmunosupresor no deben ser expuestos a sujetos que hayan sido recientemente vacunados con la vacuna oral de la polio. Por el contrario, la vacuna de rubeóla no está contraindicada en familiares o personal sanitario en contacto con pacientes inmunosuprimidos con tacrolimus.
Durante el tratamiento con tacrolimus tópico, los pacientes deben evitar la exposición a la luz solar (natural o artificial) y la fototerapia. Aunque no se ha observado fototoxicidad en el hombre, el ungüento de tacrolimus acortó el tiempo de formación de tumores de piel en los estudios de fototoxicidad en animales.
El tacrolimus ungüento está indicado para uso dermatológico exclusivamente. Se debe evitar el contacto con los ojos.
No se deben utilizar vendajes oclusivos ya que se desconoce la seguridad de su uso y pueden aumentar la absorción sistémica del fármaco.
No se ha establecido la seguridad del tacrolimus en los pacientes con eritrodermia. No se recomienda el uso del tacrolimus en los pacientes con el síndrome de Netherton debido al potencial aumento de la absorción sistémica del fármaco.
El tacrolimus no se debe utilizar en pacientes con < 2 años.
INTERACCIÓN CON OTROS MEDICAMENTOS
Acción y toxicidad potenciada por: ketoconazol, fluconazol, itraconazol, voriconazol, eritromicina, inhibidores de la proteasa VIH (ritonavir nelfinavir, saquinavir) o inhibidores de la proteasa VHC (telaprevir, boceprevir), la combinación de ombitasvir y paritaprevir con ritonavir,administrada con y sin dasabuvir), el potenciador farmacocinético cobicistat, y los inhibidores de la tirosina quinasa, nilotinib e imatinib, clotrimazol, claritromicina, josamicina, nifedipino, nicardipino, diltiazem, verapamilo, amiodarona, danazol, etinilestradiol, omeprazol, nefazodona, bromocriptina, cortisona, dapsona, ergotamina, gestodeno, lidocaína, mefenitoína, miconazol, midazolam, nilvadipino, noretisterona, quinidina, tamoxifeno, troleandomicina, jugo de pomelo, y remedios a base de plantas (chinos) que contienen extractos de Schisandra sphenanthera.
Efecto inhibido por: rifampicina, fenitoína, hierba de San Juan, fenobarbital, carbamazepina, metamizol e isoniazida.
Nivel sanguíneo aumentado o disminuido por: metilprednisolona, prednisona.
Eleva nivel sanguíneo de: fenitoína.
Alarga la semivida de: ciclosporina, evitar. Debe tenerse precaución cuando se administra tacrolimús a pacientes tratados previamente con ciclosporina
Aumento de toxicidad con: antibióticos aminoglucósidos, inhibidores de la girasa, vancomicina, sulfametoxazol+trimetoprima, AINE, ganciclovir o aciclovir.
Aumento de nefrotoxicidad con: amfotericina B, ibuprofeno.
Reduce el aclaramiento de: anticonceptivos basados en esteroides.
Riesgo de hiperpotasemia: evitar la toma elevada de potasio o diuréticos ahorradores de potasio (amilorida, triamtereno o espironolactona).
Disminuye eficacia de: vacunas, evitar el uso de vacunas vivas atenuadas.
Potenciación mutua de efectos nefrotóxicos con: ciclosporina.
Se debe tener precaución al cambiar un tratamiento combinado de ciclosporina (que interfiere con la recirculación enterohepática del ácido micofenólico) a tacrolimus (que carece de este efecto), ya que esto podría generar cambios en la exposición al ácido micofenólico. Los fármacos que interfieren con el ciclo enterohepático del ácido micofenólico pueden reducir la concentración plasmática y la eficacia de ácido micofenólico. Cuando se cambie de ciclosporina a tacrolimus o viceversa, puede ser necesario realizar un seguimiento farmacológico del ácido micofenólico.
Embarazo: Datos en humanos demuestran que tacrolimús es capaz de atravesar la placenta. Los datos disponibles limitados de receptores de trasplante de órganos no muestran ninguna evidencia de un aumento del riesgo de efectos adversos a lo largo y al finalizar el embarazo con tacrolimús comparado con otros fármacos inmunosupresores. Hasta el momento no existen disponibles otros datos epidemiológicos relevantes. Debido a la necesidad de tratamiento, se puede considerar tacrolimús en mujeres embarazadas cuando no existe ninguna alternativa más segura y cuando los beneficios potenciales justifican el riesgo para el feto.
En caso de exposición en el útero, se recomienda monitorizar potenciales efectos adversos de tacrolimús en el recién nacido (especialmente los efectos en los riñones). Existe un riesgo de parto prematuro (< 37 semanas) así como de hiperkalemia en el recién nacido, que sin embargo se normaliza de forma espontánea.
En ratas y conejos, tacrolimús causó toxicidad embriofetal a dosis que demostraron toxicidad en la madre. En las ratas tacrolimús afecta a la fertilidad de los machos.
Lactancia: Los datos en humanos demuestran que tacrolimús se excreta en la leche materna. Como no es posible descartar los efectos perjudiciales sobre el recién nacido, las pacientes no deben amamantar a sus hijos mientras estén bajo tratamiento con tacrolimús.
EFECTOS SOBRE LA CAPACIDAD DE CONDUCIR Y MANEJO DE MAQUINARIAS:
Tacrolimús puede producir trastornos visuales y neurológicos. Este efecto puede potenciarse con la ingesta de alcohol.
EFECTOS ADVERSOS
Muchas de las reacciones adversas que se indican a continuación son reversibles y/o responden a una reducción de la dosis. La administración oral parece estar asociada con una menor incidencia de efectos adversos en comparación con la administración intravenosa. Las reacciones adversas se enumeran a continuación en orden descendente de frecuencia de manifestación: Muy frecuentes (≥1/10), frecuentes (≥1/100, <1/10), poco frecuentes (≥1/1.000, <1/100), raras (≥1/10.000, <1/1.000), muy raras (<1/10.000), frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles).
Infecciones
Como es bien conocido en otros potentes agentes inmunosupresores, los pacientes tratados con tacrolimus tienen frecuentemente un elevado riesgo de infecciones (virales, bacterianas, fúngicas, protozoarias). Puede agravarse la evolución de las infecciones preexistentes. Pueden producirse infecciones generalizadas y localizadas.
Se han notificado casos de nefropatía asociada a virus BK, así como casos de leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP) asociada a virus JC en pacientes tratados con inmunosupresores, incluido tacrolimus.
Neoplasias benignas, malignas y no especificadas (incluidos quistes y pólipos)
Los pacientes tratados con inmunosupresores tienen mayor riesgo de sufrir neoplasias malignas. Se han notificado neoplasias benignas, así como malignas, incluyendo trastornos linfoproliferativos asociados con VEB y neoplasias cutáneas asociadas al tratamiento con tacrolimus.
Alteraciones de la sangre y del sistema linfático
Frecuentes: Anemia, leucopenia, trombocitopenia, leucocitosis, análisis eritrocitario anormal.
Poco frecuentes: Coagulopatías, anomalías en los tiempos de coagulación y de sangrado, pancitopenia, neutropenia
Raras: Púrpura trombocitopénica trombótica, hipoprotrombinemia, microangiopatía trombótica
Frecuencia no conocida: Aplasia eritrocitaria pura, agranulocitosis, anemia hemolítica
Alteraciones del sistema inmunológico
Se han observado reacciones alérgicas y anafilactoides en pacientes tratados con tacrolimus.
Alteraciones endocrinas
Raras: Hirsutismo
Alteraciones del metabolismo y de la nutrición
Muy frecuentes: Hiperglucemia, diabetes mellitus, hiperpotasemia
Frecuentes: Hipomagnesemia, hipofosfatemia, hipopotasemia, hipocalcemia, hiponatremia, sobrecarga de líquidos, hiperuricemia, disminución del apetito, acidosis metabólica, hiperlipidemia, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, otras anomalías electrolíticas
Poco frecuentes: Deshidratación, hipoproteinemia, hiperfosfatemia, hipoglucemia
Alteraciones psiquiátricas
Muy frecuentes: Insomnio
Frecuentes: Síntomas de ansiedad, confusión y desorientación, depresión, estado de ánimo deprimido, alteraciones del humor, pesadillas, alucinaciones, trastornos mentales
Poco frecuentes: Trastornos psicóticos
Alteraciones del sistema nervioso
Muy frecuentes: Temblor, cefalea
Frecuentes: Convulsiones, alteraciones de la conciencia, parestesias y disestesias, neuropatías periféricas, mareo, alteración de la expresión escrita, trastornos del sistema nervioso
Poco frecuentes: Coma, hemorragias del sistema nervioso central y accidentes cerebrovasculares, parálisis y paresia, encefalopatía, anormalidades del habla y del lenguaje, amnesia
Raras: Hipertonía
Muy raras: Miastenia
Alteraciones oculares
Frecuentes: Visión borrosa, fotofobia, alteraciones oculares
Poco frecuentes: Cataratas
Raras: Ceguera
Frecuencia no conocida: Neuropatía óptica
Alteraciones del oído y del laberinto
Frecuentes: acúfenos
Poco frecuentes: Hipoacusia
Raras: Sordera neurosensorial
Muy raras: audición alterada
Alteraciones cardiovasculares
Frecuentes: Alteraciones isquémicas de las arterias coronarias, taquicardia, hipertensión, hemorragias, acontecimientos tromboembólicos e isquémicos, trastornos vasculares periféricos, trastornos vasculares con hipotensión.
Poco frecuentes: Arritmias ventriculares y parada cardiaca, insuficiencia cardíaca, cardiomiopatías, hipertrofia ventricular, arritmias supraventriculares, palpitaciones, infarto, trombosis venosa profunda en miembros, shock
Raras: Derrame pericárdico
Muy raras: Torsades de Pointes
Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos
Frecuentes: Disnea, trastornos pulmonares parenquimatosos, derrame pleural, faringitis, tos, congestión e inflamación nasales
Poco frecuentes: Insuficiencias respiratorias, trastornos del tracto respiratorio, asma
Raros: Síndrome de sufrimiento respiratorio agudo
Trastornos gastrointestinales
Muy frecuentes: Diarrea, náuseas
Frecuentes: Trastornos inflamatorios gastrointestinales, perforación y úlceras gastrointestinales, hemorragias gastrointestinales, estomatitis y úlceras, ascitis, vómitos, dolores gastrointestinales y abdominales, signos y síntomas dispépticos, estreñimiento, flatulencia, distensión, deposiciones blandas, signos y síntomas gastrointestinales
Poco frecuentes: Íleo paralítico, pancreatitis aguda y crónica, enfermedad por reflujo gastroesofágico, vaciamiento gástrico alterado
Raros: Pseudoquiste pancreático
Alteraciones Hepatobiliares
Frecuentes: Colestasis e ictericia, lesión hepatocelular y hepatitis, colangitis
Raras: Trombosis de la arteria hepática, enfermedad hepática por oclusión venosa
Muy raras: Insuficiencia hepática, trastornos de los conductos biliares
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo
Frecuentes: Prurito, erupción, alopecia, acné, aumento de la sudoración
Poco frecuentes: Dermatitis, fotosensibilidad
Raros: Necrólisis epidérmica tóxica (síndrome de Lyell)
Muy raros: Síndrome de Stevens-Johnson
Trastornos músculoesqueléticos y del tejido conjuntivo
Frecuentes: Artralgia, espasmos musculares, dolor en las extremidades, dolor de espalda
Poco frecuentes: Trastornos articulares
Raros: Disminución de la movilidad
Trastornos renales y urinarios
Muy frecuentes: Deterioro renal
Frecuentes: Insuficiencia renal, insuficiencia renal aguda, oliguria, necrosis tubular renal, nefropatía tóxica, anormalidades de la orina, síntomas vesicales y uretrales
Poco frecuentes: Anuria, síndrome urémico hemolítico
Muy raros: Nefropatía, cistitis hemorrágica
Alteraciones del aparato reproductor y de la mama
Poco frecuentes: Dismenorrea y hemorragia uterina
Laboratorio y exámenes complementarios
Frecuentes: Anormalidades de las enzimas y de la función hepática, fosfatasa alcalina en sangre aumentada, peso aumentado
Poco frecuentes: Amilasa elevada, ECG anormal, anomalías en los estudios de ritmo y pulso cardiaco, peso disminuido, lactato deshidrogenasa elevada en sangre
Muy raros: Ecocardiograma anormal, intervalo QT del electrocardiograma prolongado
Complicaciones de procedimientos terapéuticos
Frecuentes: Disfunción primaria del trasplante
Se han notificado un número de casos de rechazo de trasplantes por alteración intencionada o no de la medicación (no se puede estimar la frecuencia a partir de los datos disponibles).
SOBREDOSIS
La experiencia en relación con la sobredosificación es limitada. Se han descrito varios casos de sobredosis accidental; entre los síntomas observados están: temblor, cefaleas, náuseas y vómitos, infecciones, urticaria, letargo, aumento en los niveles de nitrógeno ureico en sangre y concentraciones elevadas de creatinina en suero, y aumento de los niveles de alanina-aminotransferasa. En caso de sobredosis el paciente deberá estar bajo observación y deberá administrarse el tratamiento sintomático adecuado.
PRESENTACIÓN
Tacrolimus cápsulas de 1 mg. Caja x 30.
VENTA BAJO RECETA MÉDICA.
MEDICAMENTO DE USO DELICADO.
SÓLO DEBE UTILIZARSE BAJO ESTRICTO CONTROL Y VIGILANCIA MÉDICA.
TODO MEDICAMENTO DEBE CONSERVARSE FUERA DEL ALCANCE DE LOS NIÑOS.
CONSERVAR A TEMPERATURA NO MAYOR A 30°C.
En caso de requerir mayor información comuníquese con el Departamento Científico de BioGenet.